Espanyol y Barcelona se enfrentarán este martes en la final de la Copa Catalunya luego de que se impusieran en las semifinales celebradas este lunes al Gimnastic y Girona, respectivamente.
El Barça, que jugó con su equipo B, se encuentra a 90 minutos de conquistar la séptima Copa Catalunya de su historia. La remontada contra el Girona lo clasificó para la final donde se verá las caras contra el Espanyol, que previamente se impuso por el mismo resultado al conjunto anfitrión, el Nàstic de Tarragona (2-1).
La primera mitad, más igualada, terminó con empate 1-1 gracias a los goles de Gaizca y Lobato y, en la reanudación, los de Eusebio han sido muy superiores y un gol de Riverola lo reflejó así en el marcador.
Quién abrió el fuego en la segunda semifinal fue el Girona. Una falta lateral encontró hasta dos rematadores que se toparon con las manos de Miño, decisivo para que el marcador no se moviera antes de tiempo. El portero azulgrana; sin embargo, no pudo hacer nada para evitar el 1-0 a la media hora de partido, cuando una buena combinación gerundense culminó con el gol de Gaizca. Hasta entonces, los de Eusebio tenían la posesión y los de Agné eran los más peligrosos, gracias a rápidos contragolpes.La reacción azulgrana llegó antes del descanso y una gran acción individual de Lobato, que recibió dentro del área e hizo dos fintas antes de chutar, puso la igualada en el marcador. Todo un golazo del zurdo incorporado este verano.
Eusebio mandó tres cambios al descanso dando entrada a Armando, Rafinha y Deulofeu para intentar culminar la remontada. La fórmula funcionó y una buena jugada por la derecha de Rafinha acabó con un tiro centro que envió al fondo de las redes a a quemarropa Martí Riverola. Era el 1-2 y el inicio de los mejores momentos del Barça, muy superior al Girona hasta el silbatazo final.
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