
El inicio del partido fue eléctrico, probablemente fruto de la juventud y las ganas de gustar de los futbolistas -en el Barça debutó Grimaldo, de tan sólo 15 años-, y las ocasiones se han sucedido.
El incisivo y rápido Deulofeu llevó el peso atacante del equipo de Eusebio en los primeros compases, aunque pecó de individualismo, mientras que en el Espanyol destacó un gran Cristian Alfonso y el jugador galo Thievy.
El propio Deulofeu tuvo la ocasión más clara de la primera mitad, cuando tras regatear al portero su disparo se paseó por delante de la línea de gol, demasiado cruzado (min.34).
Los de Mauricio Pochettino, muy vivos y con más ocasiones, respondieron rápidamente, y vieron como el árbitro les anuló un gol de Cristian por fuera de juego (min.39).
Segunda parte
Al descanso se llegó o con empate, una igualada que Thievy se encargó de romper por partida doble al inicio de la segunda parte.

No hubo tiempo para más, solo para que el partido se calentase, y el Espanyol, en la noche de Thievy, obsequió a su afición con el primer título de la temporada.
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