
"No estoy de acuerdo con la Football Association", dijo Capello a la emisión Cinque minuti di recupero (Cinco minutos de descuento) de la RAI el pasado domingo. "He hablado con el presidente y para mí no puede ser sancionado mientras no sea oficial. Corresponderá a la justicia civil decirlo, no a la deportiva. Estimo y estimaba que podía dejarle el brazalete de capitán", añadió.
Pese a estar en desacuerdo con la Federación, Capello utilizó sus declaraciones a la televisión italiana para enviar un mensaje hacia John Terry, indicándole que contaba con él y que le apoyaba pese a la decisión de la FA de retirarle la capitanía.
Era una estrategia deportiva de Capello, que en Inglaterra aprovecharon para volver a destrozar su imagen. El italiano nunca ha entendido la presión exagerada que sufre el seleccionador nacional, que siempre va más allá de lo futbolístico.

Inmediatamente saltó el rumor de que Harry Redknapp, que ayer fue absuelto de los cargos de evasión de impuestos, será su sustituto cuando acabe la temporada y en la Eurocopa. Mientras, la FA echará mano de Pearce, seleccionador Sub-21 y olímpico, para el partido del próximo día 29, contra Holanda.
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