Los checos sólo aguantaron en pie un cuarto de hora, tiempo donde aprovecharon su superioridad física para ejercer una fuerte presión y dificultar la circulación de balón española. Pero a partir del minuto 15 España, con Thiago y Javi Martínez como cerebros y Mata y Muniain como puñales en las bandas empezó a incomodar a una República Checa que se encomendó al juego duro y a la permisividad del árbitro austriaco Schörgenhofer. Pero dio lo mismo, la maquinaria española ya estaba en marcha y empezaron a llegar las ocasiones.
La vuelta de vestuarios trajo el 0 - 2 en otra combinación Mata - Adrián en el minuto 47 y con el marcador encarrilado los de Luis Milla se dedicaron a controlar el balón y a no conceder oportunidades a la República Checa, que sólo asustó en los últimos minutos. Respondió De Gea y no hizo falta sufrir. Al ritmo de Thiago y Javi Martínez todo es más fácil.
Ahora el objetivo es la primera plaza del grupo que se la jugará España en la última jornada contra Ucrania.
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