El buen juego fue del Rayo, el resultado, del Atlético

El Atlético de Madrid ganó al Rayo Vallecano por 3-1 en el segundo derbi consecutivo para los rojiblancos. Una victoria que supone una gran dosis de tranquilidad para los de Manzano que tuvieron que emplearse a fondo para vencer a un Rayo Vallecano que volvió a demostrar que es un equipo que siempre sale a jugar a fútbol sea el campo que sea y al que le falta culminar ese juego con goles. Unos tantos que el equipo rojiblanco sí logró en la matinal soleada pero fría de un Vicente Calderón que casi se llenó.

El Atlético de Madrid pudo romper el partido en el minuto tres. En un césped muy resbaladizo, el Rayo perdió un balón que llegó a Koke, el centrocampista vio a Cobeño adelantado e intentó batirle, pero el meta del Rayo paró el esférico a pesar de un par de resbalones previos. El equipo rojiblanco comenzaba bien, pero fue el Rayo el que se fue haciendo con el balón y marcando el ritmo del partido. Se iba acercando poco a poco a la meta de Asenjo pero sus disparos, se iban altos o los paraba el meta colchonero.

El Atlético, por su parte, sacaba partido de la defensa adelantada del Rayo para crear ocasiones. Así, un pase interior de Filipe estuvo a punto de aprovecharlo Falcao, pero Cobeño llegó antes y otra vez el meta rayista le sacó un disparo al colombiano que había recogido un centro de Reyes. Lo que no pudo hacer el portero fue atajar el remate de Gabi en el minuto 25 que significó el 1-0.

El centrocampista recogió un pase interior de Falcao para batir por arriba de manera magistral a Cobeño.
El Atlético pudo marcar dos minutos después por obra de Reyes pero otra vez emergió la figura de Cobeño. El Rayo estaba tocado, pero se rehizo y Tamudo, Michu y Lass pudieron empatar, pero sus disparos se fueron rozando el poste. Sin embargo, la última ocasión de esta primera parte la tuvo Falcao en el descuento, pero su chut se fue alto.

Sentencia el Tigre

Con ese 1-0 se llegó al descanso y en la reanudación, el Atlético llevó la iniciativa del juego con una ocasión de Diego incluida cuyo disparo se fue alto. Sin embargo, como pasó en la primera mitad, el Rayo se fue haciendo con el control del juego. Llegaba bien, pero no creaba ocasiones claras y cuando lo hacía, las fallaba. Eso es lo que pasó con Tamudo y Piti que pudieron empatar. Sandoval, el técnico del Rayo, fue a por todas quitando a un lateral, Tito, para dar entrada a otro delantero, Pacheco, El equipo de Vallecas, con una defensa de tres ponía toda la carne en el asador para buscar el empate. Lo que llegó, sin embargo, fue el segundo tanto del Atlético. Diego puso un balón por la izquierda al punto de penalti donde Falcao remató en plancha demostrando que es un delantero centro puro. Era el minuto 74 y el Calderón respiraba aliviado con ese 2-0 en el marcador.

El Rayo no se rindió

El Rayo, sin nada que perder, se volcó en ataque. Michu, en el 80 pudo acortar distancias, pero Asenjo lo evitó con un paradón. No le fue a la zaga Cobeño, el meta del Rayo, que evitó el 3-0 con un paradón tras un disparo a bocajarro de Filipe Luis en el minuto 82. Los minutos finales fueron de locura. En el 91’, Salvio puso el 3-0 al rematar en el segundo palo un centro de Pizzi por la izquierda
En el minuto 90, el Atlético de Madrid remató el partido con el 3-0 de Salvio que remató un centro desde la izquierda y casi en la siguiente jugada, Gabi marcó en propia puerta el 3-1 al intentar sacar un centro de Piti. Así se acabó este derbi madrileño que se llevó el Atlético de Madrid ante un Rayo con fútbol pero sin gol