
De hecho, Robinho logró un 'doblete' en una gélida noche en el Estadio "Giuseppe Meazza" (San Siro), donde los aficionados del Milán celebraron una victoria con la que acarician ya su deseo de romper la racha de tres eliminaciones en octavos de Liga de Campeones a manos de equipos ingleses en los últimos años.
Los hombres del técnico italiano Massimiliano Allegri, que comenzaron adelantándose en el marcador con un espléndido gol del ghanés de origen alemán Kevin-Prince Boateng, consiguieron bloquear el juego del Arsenal y dar un importante paso hacia la venganza de su eliminación en 2008 a cargo de los "gunners".


El partido comenzó con el francés Thierry Henry en el banquillo y con la tempranera sustitución del capitán del Milán, el holandés Clarence Seedorf, quien acusó molestias y tuvo que ser reemplazado en el minuto 12 del encuentro por su compatriota Urby Emanuelson.Solo tres minutos después llegaría el primer tanto de los "rossoneri" en las botas de Boateng con un gran control de pecho tras el que engancha una volea que lleva el balón a la red con la ayuda del travesaño.

La segunda parte comenzó con la entrada en el campo de Henry para sustituir al británico Theo Walcott, en el que fue el último partido del exbarcelonista con el equipo inglés tras una breve cesión que le devolverá ahora al New York Red Bulls.Pocos minutos tras la reanudación, Robinho volvió a encontrar red con un gran derechazo raso tras el que llegó la única ocasión de peligro de Van Persie que, sin embargo, consiguió neutralizar el portero "milanista", el italiano Christian Abbiati.Y cuando el Arsenal parecía disponer de algo más del balón, Ibrahimovic consiguió arañar un penalti que terminó materializando, dejando el 4-0 definitivo en el marcador.El Arsenal y el Milán, que mantiene por el momento el liderato de la Liga italiana después de que hoy el Juventus no pasara del empate a 0 con el Parma en la recuperación de un partido aplazado, volverán a verse las caras en la vuelta el 6 de marzo en Londres.
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Como estaba previsto, hacía mucho frío pero el clima no era extremo en el estadio Petrovsky, al que acudieron unos 21.000 espectadores.
Este resultado deja al equipo luso en una situación algo delicada pero no grave de cara al partido de vuelta en el estadio do Sport Lisboa, más conocido como Da Luz, de la capital portuguesa.
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