El Barça camina hacia Wembley

El ‘Clasico 4′ fue el partido con más entusiasmo de la saga, con un Real Madrid que entró decidido a cambiar el rumbo marcado de la eliminatoria y hacer historia. Tardó, pero el F.C Barcelona instaló su juego y terminó controlando el partido, justificando la victoria y  su pase a la final de Champions. El Real Madrid cayó de pié, pero puede quejarse de una mala decisión del árbitro De Bleeckere, que anuló un gol legal a Higuain con 0 – 0 en el marcador y que podría haberlo cambiado todo.

Evitar que el FC Barcelona tuviese el control del balón hasta que las fuerzas no lo permitiesen combatir más. Ese fue el planteamiento con el que Real Madrid salió al campo. Presión alta, con un centro del campo con Lass, Xabi Alonso y Kaká -la sorpresa en el once blanco-  que tenía como misión recuperar el balón y darlo de forma rápida a las unidades atacantes, Cristiano Ronaldo, Di María e Higuain.

Y empezó bien el Real Madrid, obligando el Barcelona a no arriesgar tanto y a mantener la posesión en su medio campo. Los catalanes acusaron la presión en los primeros minutos y algunos de sus pases terminaron con el balón en los piés de los jugadores blancos, con Ronaldo saliendo disparado al ataque por en dos o tres ocasiones. Estaba vivo el partido, la saga de los grandes derbis prometía una despedida por todo lo alto.

El Real Madrid, fruto de la confianza, empezó a adelantarse en el campo y el FC Barcelona lo aprovechó. Acertando la posición y los pases, rápidamente los de Guardiola pusieron el carrusel a funcionar y aprovecharon la defensa adelantada del Real Madrid para crear múltiples oportunidades que acabaron rechazadas por el mejor portero del mundo. Iker Casillas estuvo supremo en la primera parte y fue por él que los dos equipos llegaron al descanso empatados.

El descanso funcionó muy bien para los hombres de José Mourinho, que vio el partido desde un hotel, y nada más saltar al campo llegó el gol de Higuaín, anulado claramente de forma injusta. El colegiado belga señaló una falta de Cristiano Ronaldo que no existió. Los jugadores del Real Madrid no se recuperaron del golpe, Iniesta aprovechó la descolocación de los jugadores blancos y con un gran pase propició que Pedro no perdonase en el mano a mano con Casillas. La eliminatoria estaba sentenciada.

El Real Madrid aún tuvo fuerzas para marcar el tanto del empate, ya con Özil en campo sustituyendo a un Kaká que no estuvo nunca en el partido. Marcelo empató después de una jugada de Di Maria que remató al palo, aprovechó el rebote se la pasó al brasileño y este marcó. Adebayor también entró en el campo, pero solo para cometer faltas y no para atacar.
El Real Madrid se va de la Champions League con mucho que decir sobre los arbitrajes, que aunque no justifican todo, sí tuvieron un peso importante en la eliminatoria.