11 may 2011

El Real Madrid aplaza el alirón 1 día

El Madrid se reencontró con el triunfo en el Bernabéu después de casi dos meses y obliga al Barcelona a puntuar hoy ante el Levante si quiere ganar la Liga. Ayer Ronaldo volvió a ser el mejor parado de un partido discreto, en el que la necesidad de puntuar del Getafe se quedó en nada (4-0). El portugués marcó tres tantos y ya suma 36 en la Liga, con lo que se queda a dos del récord de Zarra y Hugo Sánchez.

Tras la goleada ante el Sevilla, el Madrid volvía al Bernabéu, donde no conocía la victoria desde el 12 de marzo cuando ganó 2-0 al Hércules. Recuperar esa sensación y obligar al Barça a buscar hoy, al menos, el empate ante el Levante para alzarse con la Liga eran los objetivos de los de Mourino. El otro consistía en llenar la mochila de Ronaldo de goles, en el empeño del portugués en convertirse en el máximo artillero del campeonato en detrimento de Messi.
Desde el pitido inicial todo pasó por las botas de Cristiano, que tuvo en Higuaín a su peor socio para sus intereses a la hora de nutrirle de balones. El resto buscaba al 7 incluso en acciones de juego poco naturales. En medio de eso, el Madrid despejó pronto cualquier duda sobre sus intereses en el partido. Sin destilar ese fútbol letal que se vio en Mestalla o en el Sánchez Pizjuán, tuvo el dominio y las ocasiones.
Enfrente, el Getafe de Míchel, que necesitaba los puntos como el oxígeno, se quedaba corto en su ambición. Con la pulcritud habitual, el conjunto del sur de Madrid expuso muy poco. Ni siquiera cuando se vio por detrás en el marcador cambió de marcha y no corrigió los tremendos agujeros que dejaba en el centro del campo. Eso lo aprovechó el Madrid para vivir una noche cómoda. No se vio exigido y decidió cuándo apretar el acelerador y cuándo dedicarse a la vida contemplativa.
 Con casi todos los jugadores trabajando para Ronaldo, con especial mención para Marcelo, que percutió una y otra vez por la banda izquierda en busca del delantero portugués, el Madrid era consciente de que su superioridad no tardaría en cristalizar. Lo hizo tras un gran pase de Özil con el exterior del pie que Ronaldo cabeceó abajo para batir a Ustari (m. 24). El tanto respondía al guión de lo que era el encuentro, con una pobre respuesta del equipo más necesitado.
El Getafe necesitó 34 minutos para disparar por primera vez. Lo hizo Colunga en un lanzamiento suave que detuvo Adán sin problemas. Más peligro tuvo el delantero asturiano en un cabezazo y un remate posterior que sacó Arbeloa al filo del descanso.




Poco cambiaron las cosas tras el descanso. Özil siguió haciendo de las suyas. El alemán le regaló el segundo gol a Ronaldo tras un rechace de Ustari ante Higuaín. El portugués marcó a puerta vacía y dejó en el abismo al Getafe, que se jugará la vida ante Osasuna en el Coliseum. Míchel también lo entendió así y sacó del campo a Sardinero, Casquero y a Parejo dando por perdida una batalla en la que su equipo nunca quiso entrar.
Menos aún después del tercer gol, obra de Benzema en su primera aparición. El delantero francés marcó por alto tras un buen control (m. 76). Luego Ronaldo cerró su cuenta con el cuarto tras un polémico penalti de Mané. Era el séptimo gol en dos partidos de Cristiano, el único jugador que parece no querer echar el cierre a la temporada.

No hay comentarios: