Brasil sigue sin convencer en la Copa América

Un tanto de Fred a un minuto del final evitó la debacle brasileña y logró el empate ante Paraguay. La 'canarinha' se adelantó por medio de Jadson antes del descanso, pero Santa Cruz empató al poco de empezar. Sorprendió poco después Valdez con el 1-2, pero en el último suspiro Fred acudió al rescate. Como Argentina, Brasil no carbura.
Tras el fiasco de la primera jornada, se esperaba una mejoría en Brasil. De eso, nada. Menezes sacrificó a Robinho y metió a Jadson. Aunque el jugador del Shakhtar marcó el primer tanto, su aportación no mejoró a Brasil. La pentacampeona sigue con una circulación de balón demasiado lenta. Muy previsible.
A esto hay que sumar la actitud de Paraguay. Los del 'Tata' Martino salieron a morder. A jugarle de tú a tú a Brasil. Tan valientes que incluso se pudieron adelantar nada más empezar el partido. Santa Cruz falló lo imposible ante Julio César.

También lograron meterle el miedo en el cuerpo a los brasileños cuando Alves frenó con el brazo un centro dentro del área. No lo vio el árbitro, pero era un penalti claro.

Paraguay cometió el error de relajarse y eso lo aprovecharon los brasileños para adelantarse. Ramires, uno de los peores de Brasil, se llevó con fortuna un balón que le cedió a Ganso. El '10' amarillo, el mejor de su equipo, cedió en corto para Jadson y éste sorprendió con un disparo desde la frontal.

En la reanudación Paraguay recuperó la actitud de comienzos del partido. Santa Cruz aprovechó un hueco en la defensa para convertir en gol un centro desde la izquierda.

Poco después Neymar pudo adelantar de nuevo a los suyos, pero no supo qué hacer en un mano a mano con Justo Villar. Un minuto después respondió Valdez con el 1-2. Los paraguayos presionaron muy arriba y arrebataron a Alves un balón dentro de su área.

Un error gravísimo que le costó muy caro a Brasil.

El precio de ese error pudo ser mayor, pero Fred salvó los muebles a un minuto del final. El del Fluminense, que entró como revulsivo, aprovechó un pase medido de Ganso para evitar la debacle. 2-2 y mosqueo general entre los aficionados brasileños. Este equipo no funciona y continúa sin funcionar. Tan mal que hasta celebraron el empate como una victoria.