Josu Urrutia ejercerá desde hoy, y durante los próximos cuatro años, como nuevo presidente del Athletic, el trigésimo primero en la historia de la entidad rojiblanca. El excapitán rojiblanco consuma un sueño que empezó a gestar cuando dos meses atrás decidió dar el paso de concurrir a las elecciones, las octavas democráticas, y, por tanto, vuelve a convertirse en referencia del club de su vida, en este caso como la cabeza visible de la entidad, casi nueve años después de que disputara su último partido oficial (el número 401) como león (el 11 de septiembre de 2002 ante el Amurrio en Copa). Urrutia liderará la nueva etapa que se abre para el Athletic y de paso cierra la de Fernando García Macua, que vio frustrado su objetivo de repetir un segundo mandato, lo que le habría permitido presumir de ser el primer presidente reelegido en las urnas.
Los socios premiaron a Urrutia y penalizaron a García Macua, a quien no le valió la numantina defensa de su gestión económica e institucional durante los últimos cuatro años, ni los resultados deportivos firmados bajo la batuta de Joaquín Caparrós, el otro gran damnificado, pese a su frenética actividad electoral en la última semana de campaña. El andaluz dejará su puesto a un Marcelo Bielsa que aterrizará mañana en Bilbao para ponerse rápidamente el mono de trabajo como nuevo técnico del Athletic para la próxima temporada, que arranca el lunes con el inicio de los entrenamientos por parte de la primera plantilla, a la que también le toca cambiar el chip.
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