El Granada se exhibe ante la Real Sociedad

El Granada CF superó con relativa claridad a la Real Sociedad por 4-1 en un partido que sentenció en una plácida segunda mitad después de que los donostiarras se quedarán en inferioridad numérica al filo del descanso por la expulsión de Illarra.
El efecto Abel Resino se mantiene en el equipo rojiblanco, que desde la llegada del técnico toledano ha mejorado su fútbol, ha ganado tres de sus cuatro últimos compromisos y acaba la jornada en la zona tranquila de la tabla alejado del descenso en cinco puntos.
El cuadro vasco, que pese a la derrota se queda con cuatro puntos de ventaja sobre el descenso, marcó primero por mediación de Mikel González, pero los locales igualaron un minuto después con un cabezazo de Íñigo López y culminaron la remontado tras el descanso con el tanto del argentino Franco Jara y un doblete de nigeriano Uche.

El Granada empezó el partido fuerte, controló el balón y pisó con asiduidad el área rival, aunque fue la Real Sociedad la que se adelantó en el marcador con un cabezazo de Mikel González libre de marca en el área pequeña después del centro de Illarra.
Los rojiblancos empataron un minuto después, en una acción muy similar, con testarazo de Íñigo López en el segundo palo tras envió perfecto de Mikel Rico, en una jugada en la que los realistas pidieron falta previa de Borja Gómez.
Los rojiblancos fueron superiores y rozaron varias veces el 2-1 con su potente juego aéreo, pero los remates de nuevo de Íñigo López no encontraron portería por poco (m.20 y m.33) y el de Ighalo lo atajó Bravo (m.25). La Real Sociedad solo inquietó a Roberto con un disparo del activo Aguirretxe que el meta mando a córner (m.35) antes de que el colegiado Fernando Texeira Vitienes se convirtiera en protagonista del choque.
En el último minuto del primer tiempo, el cántabro expulsó al realista Illarra por una fea entrada a Franco Jara y no vio penalti en una caída de Fran Rico dentro del área cuando estaba en franca posición para marcar. Con uno menos en el campo, la Real atrasó y junto sus líneas, lo que dificultó la fluida circulación que el Granada había mostrado antes del descanso, aunque en cuatro minutos mágicos el equipo dirigido por Abel Resino finiquitó el partido con goles de Franco Jara y Uche.