El fútbol sala tiene una magia especial. La Roja estaba contra las cuerdas en la recta final del partido. Rusia se había adelantado en el marcador. Pero por algo España ha sido campeona del Mundo en dos ocasiones y ha dominado desde siempre el territorio europeo a su antojo. Los hombres de Venancio López sacaron todo su orgullo para marcar un gol que forzó la prórroga. Llegó a treinta segundos del final. Cuando el tiempo expiraba. Pero los españoles nunca perdieron la fe en un partido que se había puesto muy cuesta arriba. En el tiempo extra, Sergio Lozano volvió a sacarse de la chistera todo un golazo. Marcó sus primeros goles del torneo en la final. Eso sólo lo hacen los grandes jugadores. Borja cerró desde su campo una victoria merecida aunque sufrida.



En la reanudación, Rusia apretó en campo español. En la primera parte, el conjunto ruso se había dedicado a mantener su orden defensivo. Aunque en los últimos veinte minutos decidió arriesgar. Sin embargo, Rusia se encontró con un gigante en la portería. Luis Amado mantuvo con vida a La Roja con paradas de todos los colores.
Los minutos finales se acercaban y los nervios atenazaban a los dos equipos. Hasta que Pula sacó un misil imparable. Parecía todo perdido. España apostó por el portero-jugador. No quedaba otra. Pero el portero ruso Gustavo ocupó su cuota de protagonismo con unas intervenciones prodigiosas. Hasta que Sergio Lozano armó su pierna y forzó la prórroga. Los de Venancio buscaron el gol pero el portero ruso seguía empleándose a fondo. De nuevo, Lozano disparó con su alma para dar el título europeo a España por sexta vez.
Los rusos apretaron hasta el final para buscar los penaltis, pero Luis Amado estuvo enorme. La suerte también sonrió a España con un disparo de Rusia que se estrelló en el palo. Borja marcó desde su campo en el último segundo. España sufrió. Pero valió la pena para mantener la hegemonía en Europa.
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