El Valencia provoca otro disgusto a su afición

El derbi valenciano tuvo emoción, goles, tensión, pero poco fútbol. Valencia y Levante demostraron que no están en su mejor momento, aunque buscaron el triunfo en todo momento.
Parejo perdona, pero Jonas hace el primero

El conjunto de Unai Emery, bajo la lupa de Mestalla, saltó al campo ambicioso y con ganas de solventar el partido cuanto antes. Parejo tuvo el primero en sus botas, pero falló inexplicablemente. El balón se quedó muerto en el área tras un despeje de Munua y Parejo, con todo a placer, envió la pelota el esférico por encima del larguero.

Mathieu, Koné y Pablo Hernández encadenaron ocasiones para ambos equipos. El gol se barruntaba en Mestalla y llegó en el siguiente ataque. Aduriz puso un balón de lujo a Feghouli, que asistió a Jonas para que marcara a puerta vacía.
Cuando mejor estaba el Valencia llegó el empate
La segunda parte, el Valencia se mostró más enchufado pero el Levante hizo el empate cuando menos lo merecía. Un preciso centro de Barkero lo dejó Valdo para que Koné fusilara a Guaita. Un tanto que fue recibido por Mestalla con los primeros pitos.

Y esa fue la tónica del partido. El Valencia, con la presión de la grada, se volcó en la portería del Levante. Aduriz y Jonas no acertaban las ocasiones que tenían y el Levante perdonó dos veces el segundo. Una pérdida de balón del Valencia acabó con un contraataque del Levante que desperdició Koné.
En la siguiente jugada, los granotas volvieron a tener el segundo. Otra vez Koné desperdició un pase de Botelho que hubiera dado la vuelta al partido y hubiera puesto patas arriba Mestalla. El Valencia no se amilanó y buscó el gol. Piatti se sacó un centro chut que tocó en el larguero y el rechace lo cogió Jonas, pero su potente remate lo sacó Ballesteros cuando ya se cantaba el 2-1.
El partido acabó entre sonido de viento de la grada y la decepción, y van muchas, de un valencia que parece no querer jugar el año que viene la Champions