4 abr 2012

La Real golea en Anoeta al Rayo Vallecano

La Real Sociedad no tenía margen de error. El impensado crecimiento del Zaragoza dejó a los donostiarras en una posición incómoda en la clasificatoria. En ese sentido, ganar en casa al Rayo Vallecano era una obligación más que un deseo. Sobre todo porque era el reencuentro con la afición blanquiazul después de la polémica surgida por la salida nocturna de varios futbolistas tras la caída en el Santiago Bernabéu. El cuadro de Sandoval, por su parte, buscana un triunfo que le permita olvidar casi de manera definitiva el fantasma del descenso.
Inexplicablente el Rayo no comenzó ganando en Anoeta. Nada más empezar el juego, Michu y Diego Costa desperdiciaron dos ocasiones que no suelen perder, ambas tras cesiones estelares de Movilla, de inmejorable inicio de partido. Sin embargo fue el cuadro de Montanier el que abriría la lata. Sobre los seis minutos, Griezmann metió un pase al hueco en banda, galopó Estrada y puso el pase de la muerte para que Agirretxe la cruzara en el primer palo. Muy floja la defensa del Rayo y ventaja para los locales (1-0). Poco después, otro habilitación para el goleador pudo acabar en el segundo, pero Diamanka estuvo providencial y salvó a los suyos. Griezmann la tuvo sobre los 20, pero falló con la cabeza y perdonó la vida a los madrileños.
Los realistas no se conformaban e iban por más. Así pues, consiguieron ampliar distancias cuando al primer tiempo le quedaba un cuarto de hora: centro al área de Estrada, Agirretxe cabeceaba en el segundo palo para hacer una dejada, y Zurutuza llegaba desde atrás para superar a Diamanka en el salto y batir a Joel (2-0). Dos flojas respuestas de la defensa rojiblanca ponían el partido de cara para los vascos, que de esa forma comenzaban a reconciliarse con el público. Y es que nada hace cambiar más de opinión a la gente que las victorias.

Se acababa la primera parte. Un primer tiempo en el que el Rayo salió muy bien, pero desaprovechó sus mejores situaciones. La Real no falló en la primera que tuvo y eso marcó el destino del período inicial. Los donostiarras, crecidos con el gol, se hicieron poco a poco con el choque y eso les valió para marcar el 2-0. El Rayo, que fue de más a menos, mostró problemas en la creación.

La segunda parte sirvió para destrozar definitivamente a los de Sandoval. Griezmann sólo tuvo que proponérselo para romper en la frontal y vencer con clase a Joel (3-0). Antes de los diez llegaría el cuarto: el propio francés jugaba para Carlos Vela en el centro del campo y el mexicano encaró a pura velocidad pese a tener a tres hombres encima. La galopada del ex Arsenal supuso el 4-0 tras plantarse en el área y disparar con zurda. La Real, que coge tres puntos de oro, tuvo piedad de su rival y no llegó a marcar media docena de casualidad. El Rayo puede quedar tocado tras este partido y no es aconsejable: aún no está salvado.

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